En el Matrimonio, un hombre y una mujer se comprometen a ser signos del amor de Dios como familia.
En la reconciliación, Jesús nos regala su PERDÓN.
En el sacramento del Bautismo, Dios nos regala unirnos a su familia: la Iglesia.
En la Unción de los Enfermos, Dios se hace presente en nuestros dolores y tristezas, renovando nuestra esperanza.
En el sacramento de la Comunión o Eucaristía, Jesús nos alimenta con su Cuerpo y su Sangre.
En el sacramento de la Confirmación, Dios nos envía al Espíritu Santo para que vivamos con plenitud nuestra fe y construyamos el Reino.
En el sacramento del Orden Sagrado, Dios bendice a algunos hombres para ser mensajeros de su Palabra, al servicio de la Iglesia.