Son 10 muy pequeñitos, a veces están escondiditos dentro de los zapatos y abrigados por los calcetines, así que no los puedes ver, pero cuando estás descalzo, puedes hasta moverlos de forma curiosa. Y, aunque son muy pequeños, son muy fuertes porque nos ayudan a sostener y equilibrar nuestro cuerpo. ¿Sabes de quiénes hablo?
Se trata de dos hermosas ventanitas que nos ayudan a ver las cosas, los colores, los paisajes, las letras y, las partes de nuestro cuerpo. Cuando duermes, se cierran, cuando despiertas, se abren. Su función es captar información sobre las formas que están a tu alrededor.
Forma parte de las extremidades superiores, nos sirven para sujetar objetos, dibujar o escribir, también para saludar a la gente desde lejos. Las personas que no pueden hablar, las usan para hacer señas y comunicarse con los demás.
Nos permiten escuchar todos los sonidos a nuestro alrededor, la música, el canto de los pájaros, las palabras bonitas de mamá.
Es la parte que nos permite introducir los alimentos a nuestro cuerpo, saborearlos, y con la ayuda de otros órganos nos permite llamar mamá cuando necesitamos que nos ayude, cantar nuestra canción favorita y, cuando nos sucede algo agradable, es la parte de nuestro cuerpo que nos dibuja una gran sonrisa, ¿qué es?
Es la parte del cuerpo que nos permite percibir los olores, como cuando tu mami cocina, de las flores y la tierra mojada por la lluvia.
