Jugó con sus padres y con sus hermanas y se
Los ladrones devolvían lo que habían que habían robado una vez. Un hermoso mundo se había vuelto...
En todo aquel día no se había enojado ni una sola vez . No lo habían regañado ni había
Luego llegó la noche. Al niño no le hizo falta ver la televisión, porque la había pasado
Soñó que dos más dos eran cinco, porque ¿Cómo pudo haber creído alguien que dos mas dos ...
Llovió un poco, pero la lluvia sabía a limón. Fue al cine, porque todos proyectaban películas animadas y gratis. Su padre regreso a su casa ...
contento y feliz porque había ido un rato a la oficina, donde un jefe bueno y amable le había dado permiso para irse y así jugar con él.
llorado por nada. Había sido el día más feliz de su vida.
podrían ser cuatro? ¡Qué absurdo! ¡mmmmm!
metió a la cama sin que nadie tuviera que decírselo .
pasado tan bien que ya no le interesaba una distracción tan superflua como aquélla.
hermosamente loco. ¿O cuerdo? ¡Ah, era difícil decirlo! Aquel día, por fin, dos más dos habían sido cinco. ¡Viva!