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Se realiza una vez la marca ya lleva un tiempo en el mercado. En este caso, lo que buscamos es renovar y mejorar la percepción del producto o servicio en la mente del consumidor.
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es la posición que deseamos dar al producto en la fase inicial de lanzamiento.
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Uno de los factores que nos puede llevar a utilizar el reposicionamiento es la competencia.
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Existen circunstancias económicas o financieras que pueden llevar a las empresas a desatender sus productos y posicionamientos. Esto lleva a dichos productos se acaben alejando de las tendencias del mercado.
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Frente una situación de crisis económica los consumidores optan por productos o servicios más baratos antes que esos productos que siempre han consumido. Es aquí cuando las empresas deben ser capaces de adaptarse a este tipos de situaciones utilizando un posible reposicionamiento.
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Otro factor es el cambio y en este influye principalmente la globalización. Ahora mismo los consumidores tienen mucho más donde elegir.
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Cuando extendemos la marca a distintos productos podemos provocar confusión en la mente del consumidor y hacer el concepto de marca no sea claro. Si esto pasa, debemos replantearnos la estrategia que estamos siguiendo con ayuda de expertos como una agencia de comunicación, y así reforzar el concepto primario de la marca.
