El suelo recibe diversos contaminantes. Entre ellos, sustancias químicas de abonos no naturales, plaguicidas y herbicidas, productos que son útiles en la agricultura, pero que al usarse de forma inadecuada deterioran los suelos
El aire que se considera limpio también contiene contaminantes (polvo o sustancias químicas), aunque en niveles que no son dañinos.
Además de la contaminación, otro problema grave que afecta el aire, el agua y el suelo es la deforestación. El Inegi señala que en el país se deforestan casi 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año.
Estas sustancias contaminan los ríos que llevan los residuos al mar y dañan los ecosistemas marinos.