Tirar la casa por la ventana.
La tercera es la vencida.
Echarle a uno el muerto.
Poner los puntos sobre las íes.
En un santiamén.
Las paredes tiene oídos.
Advierte la prudencia y precaución con que debemos decir lo que puede comprometernos o involucrar a otras personas.
Se quiere dar a entender que a la tercera tentativa se suele alcanzar el fin deseado.
Cuando de repente comienza a efectuar gastos superiores a los que acostumbraba.
Esta expresión significa "concretar, determinar, acertar, sintetizar, por lo común con daño o contrariedad para alguno".
Se utilizan comúnmente para imputar a un tercero la culpa de lo que no ha hecho.
Equivale a decir en un instante. La expresión nace de la fusión de las dos últimas palabras latinas que se dicen al santiguarse.