Fue la primera mujer en ejercer el derecho al voto en Ecuador (y América Latina), y también la primera en recibir un Doctorado en Medicina, luchó por el reconocimiento de los derechos de las mujeres y ahora es conocida como una de las mujeres más importantes en la historia ecuatoriana. A su corta edad, dominaba las habilidades de lectura y escritura, así como el piano. En 1973 quedó paralizada por un derrame cerebral, y murió en Guayaquil el 20 de febrero de 1974.