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Los tradicionales macarrones en realidad se llaman macaroni o coditos y gracias a su forma versátil pueden ser cubiertos con cualquier salsa, cocinados al horno, o agregarlos a sopas, ensaladas y platillos sofritos.
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Esta pasta gruesa en forma de cinta a menudo se sirve con salsas espesas a base de carne. Una de las recetas más populares son los fettuccine con salsa Alfredo.
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Conocidos también como tallarines, son una pasta larga y en forma de cinta ancha, muy similares a los fettuccine. Se puede servir con una variedad de salsas, pero una salsa de carne es la mejor combinación.
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El tortellini es una pasta con forma de anillo generalmente rellena de carne, queso o verduras, parecidos a una empanada en miniatura. Generalmente se sirve en una salsa a base de caldo o crema.
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Los spaghetti son quizás la pasta más popular del mundo, y es la elección perfecta para casi cualquier salsa, aunque también puede ser utilizado para hacer guisos o salteados.
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Las caracolas, son una gran adición a las sopas o la base perfecta para una ensalada. También son perfectos para sustituir la receta de macarrones con queso.
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Los bucatini tienen la forma de espaguetis gruesos, pero son huecos en el centro. Bucatini es la elección perfecta para casi cualquier salsa, o también puedes usarlos para recetas al horno, en guisos o en salteados.
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Quizás los conozcas como mariposas, pajaritas, moñitas o corbatitas, pero su nombre real es farfalle, y van bien con una gran variedad de salsas, al tiempo que son un complemento perfecto para una serie de ensalada o sopa.
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Los ravioles son una pasta cuadrada rellena con ingredientes como queso, carnes, verduras y condimentos. Los ravioli se pueden servir con una salsa de tomate o puede con mantequilla, aceite o crema.
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Aunque en algunos lugares se le llama “fideo” a cualquier pasta, los auténticos fideos son hebras delgadas y cortas de pasta ligeramente curva. En general se sirve con verduras y proteínas magras, y en diversas recetas de sopa.
