Los suelos rojizos se debe a la presencia de minerales ricos en hierro.
El color azulado se encuentra en los suelos costeros y pantanosos donde hay presencia de sulfatos.
El color blanquecino se debe a la presencia de yeso, calcita, dolomita y algunas sales.
Los colores amarillos se deben a la oxidación en suelos de baja fertilidad y en climas templados.
Los suelos verdosos se deben a que tienen un mal drenaje.
El color negro en el suelo se debe a la cantidad de materia orgánica.