Tres hermanos en su casa, ven a lobo pasar, y por mucho que éste sople, no la consigue tirar.
La voz me quitaron para caminar y el príncipe amado me fue a rescatar.
Robo a los ricos y se lo doy a los pobres. A mi amada Mariam siempre le mando flores.
En los cuentos soy el malo, porque en vez de un helado, me comería... ¡Al que tienes al lado!
Me pinché con una rueca y cien años me dormí, hasta que el beso de un príncipe, hizo que volviese en mí.
Perdí mi sombra, y cuando la encontré, a Wendy me llevé.
De rojo me cubro sin ser amapola, mi abuela y el lobo completan la historia.
Por decir muchas mentiras me creció la nariz; pero, arrepentido luego, volví a sentirme feliz.
Llevo un parche en el ojo, una pata de palo y mi cara es de malo, malo.
Mi avión es una escoba, negra y fea me verán, persigo siempre a las hadas que al verme se espantarán.