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uki-Onna es un yokai o espíritu, de forma femenina, que aparece durante las noches de nieve para alimentarse de la energía vital de quienes se pierden en su territorio y transformarles en estatuas heladas. Este ser forma parte de varias leyendas, representando la muerte por congelación. Entre ellas una de las que más destaca es la que sigue. Dice la leyenda que un día dos jóvenes leñadores y carpinteros, Mosaku y Minokichi, volvían a casa del bosque cuando se vieron inmersos en una tormenta de nieve. Ambos, maestro y alumno respectivamente, se refugiaron en una cabaña y al poco tiempo se durmieron. Sin embargo, en ese momento una ráfaga abrió la puerta con violencia, entrando junto con ella una mujer vestida blanco que, acercándose al maestro Mosaku, absorbió su energía vital y lo congeló, algo que lo mató en el acto. El joven Minokichi estaba paralizado, pero al ver su juventud Yuki-Onna decidió perdonarle a cambio de que jamás revelara lo suced