Dos niñas asomaditas, cada una en su ventana, lo ven y cuentan todo, sin decir una palabra.
Blanca por dentro, verde por fuera, si quieres que te lo diga espera.
Soy pequeño y blandito y mi casa llevo sobre el lomito.
Una señora muy aseñorada que lo escucha todo y no entiende nada.
Guardada en una estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra que es la madre del sentir.
Soy astuto y juguetón y cazar un ratón es mi mayor afición.