Cuando alguien se enferma seriamente. Dios escucha su oración y las de sus familiares y amigos. Si es voluntad de Dios, sanará; si no, lo va a consolar durante su enfermedad y le dará una paz que solo Dios puede dar.
Cuando me doy cuenta de mis errores, pido perdón y me arrepiento de lo que he hecho.
Recibimos al Espíritu Santo y empezamos a formar parte de nuestra comunidad: la Iglesia.
Cuando somos bautizados, nuestros papás prometen educarnos como católicos, pero cuando crecemos, nosotros mismos/as debemos decidir si queremos seguir a Jesús.
Recibimos a Jesús, vivo en la hostia. ¡Jesús vive en nosotros!
Cuando una pareja quiere formar su propia familia con la bendición de Dios.
Cuando entregas tu vida a Jesús y enseñas su palabra.