Heces humanas, perros y gatos
Restos leñosos
Serrín y virutas
Lechos de animales domésticos herbívoros (conejos)
Restos de poda y jardín
Telas naturales (algodón, seda, lana)
Madera tratada (Con productos químicos)
Estiércol de animales
Paja
Césped
Productos cocinados con grasas o aceites
Hojas frescas
Papel, cartón, servilletas (sin tintas)
Revistas, periódicos
Insecticidas, desinfectantes o disolventes
Hojas secas
Plástico, tejidos sintéticos
Restos de comida (verdura, fruta)