Pueden ser mascotas, otros son salvajes y algunos nos sirven de alimento. Son compañía para el ser humano.
Dios los creó a su imagen y semejanza, para que se acompañaran, cuidaran la creación y fueran felices.
Nos brindan oxigeno para respirar, sombra y generalmente son muy grandes.
Caminamos sobre ella y las personas pueden sembrar allí sus plantas, frutas y verduras.
Nos refresca, la podemos tomar o disfrutar en el mar, lagos, o piscinas.
Son brillantes, se encuentran en el cielo, pero sólo en las noches. No siempre las podemos ver.
Nos brinda luz, calor y nos indica que ha llegado un nuevo día.
Nos ilumina en la oscuridad, nos indica que la noche ha llegado.