Con el envío de su Hijo Jesucristo, para que entregara su vida por el hombre, puede afirmarse, sin temor a equivocarse:
Jesús como Hijo–Apóstol trajo al mundo:
El Kerygma o primer anuncio proclama:
Jesús es el apóstol que inaugura:
El centro de la misión de Jesucristo es:
Jesús renuncia a sí mismo para:
Hacer la voluntad del Padre en perfecta obediencia.
Anunciar la llegada del Reino de Dios y dar la vida por toda la humanidad.
La Buena Noticia de la muerte y Resurrección de Jesús.
El amor del Padre.
El tiempo de la Iglesia en la que queda para siempre el Espíritu Santo.
Que para Dios es imposible dejar de amar a la Humanidad, a pesar de su infidelidad.