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El coach debe no solamente escuchar el lenguaje verbal del coachee, sino que debe ser capaz de interpretar su lenguaje no verbal para no solo quedarse con las palabras sino para saber qué emociones transmite su cliente

El coach es un profesional que para poder realizar bien su trabajo debe comprender las necesidades del cliente.

Es imprescindible que los profesionales del coaching cuenten con una formación exhaustiva, que arranca con un autoconocimiento, y que no tiene fin, no solo para saber cómo tratar al coachee, también para conocer las metodologías a su alcance para hacer bien su trabajo.

Cuando un coach genera que el pueda ampliar su mirada sobre sí mismo, sobre sus acciones, sus creencias y sobre sus posibilidades de acción y logra que distinga entre compromiso y obligación.

Los coaches son profesionales del desarrollo personal y no psicólogos que ofrecen terapia psicológica (a excepción de algunos que son también psicólogos clínicos). Por tanto, su objetivo no es tratar a sus clientes cuando estos sufren algún problemas emocionales o relacionales o trastorno, y su responsabilidad es derivarlos a otros expertos en caso necesario.

Para generar confianza, el coach debe de ser coherente en todo lo que dice y comunica al cliente.

La confianza entre el coach y el coachee y los buenos resultados se consiguen gracias a una comunicación eficiente entre ambos. Las preguntas poderosas, el parafraseo, resumir las palabras del coachee, cotejar y asegurar que lo que se entiende es lo que se quiere decir es una labor esencial del coach.

El coach debe respetar los silencios y también la profundidad del trabajo que el cliente quiera realizar y hasta dónde quiere llevar eso que está viendo. ya que el protagonista absoluto es el cliente.

Un coach debe poner en práctica el código deontológico de la profesión. En este sentido, no es solo válido conocer estas normas, sino que deben aplicarse en el día a día de su práctica profesional.

Generar confianza con el coachee es primer paso necesario para que el proceso de coaching sea exitoso, y en realidad es casi un arte, que parte con la vulnerabilidad y con el equilibrio en la relación. El coach solo acompaña a descubrir nuevas miradas, nuevas opciones y nuevas acciones para lograr el reto declarado por el cliente”

Coherencia

Establecer confianza e intimidad con el cliente

Formación constante

Escucha activa

Motivación para la reflexión del cliente

Responsabilidad ética

Paciencia

Derivar cuando es necesario

Capacidad de comunicación

Empatia