1º. El agua tomada del río Tormes se somete a un tratamiento en la potabilizadora que garantiza su calidad para el consumo de los habitantes de la ciudad.
4º. Debemos devolver el agua al río en buenas condiciones. Para ello, la depuradora de Salamanca se encarga de eliminar los contaminantes que provocarían daños en nuestro río.
3º. Desde los depósitos, el agua llega a nuestras casas donde le damos diferentes usos.
2º. El agua viaja por tuberías hasta almacenarse en depósitos repartidos por la ciudad.
