2
Sus superficies articulares son esféricas, una convexa y otra cóncava. Permite tres grados de libertad de movimiento.
3
Las superficies articulares permiten movimientos en un eje. Solo pueden realizar flexión y extensión. Una de las superficies tiene forma de polea, en cuya "garganta" se aloja la saliente de la superficie articular opuesta.
4
Sus superficies articulares, más o menos planas, realizan entre ellas movimientos de deslizamiento.
5
Las superficies articulares son segmentos de cilindro, uno cóncavo y otro convexo. Permiten movimientos en el eje longitudinal: rotación externa e interna.
6
Las superficies articulares son dos segmentos elipsoidales dispuestos en sentido contrario. Por ejemplo: articulación temporomandibular.