1
Se localiza en la meseta, la depresión del Ebro y parte del Guadalquivir. Se caracteriza por tener unas temperaturas muy extremas, entre los 25 ºC y los -13 ºC. Los inviernos son largos y muy fríos y los veranos, muy calurosos. Además, las precipitaciones son escasas, en torno a los 400 litros por metro cuadrado, y aparecen en forma de tormenta en los meses de julio y agosto.
2
Este clima es el que predomina en España y tiene dos tipos.
3
Este clima solo aparece en el archipiélago canario debido a su cercanía con el trópico de Cáncer y con la costa árida de África. Se caracteriza por la presencia de los vientos alisios y las corrientes de agua fría. Sus temperaturas son elevadas durante todo el año, entre los 18ºC y los 21 ºC de media; mientras que las precipitaciones son escasas, menos de 250 litros por metro cuadrado, y se concentran en invierno. Por esa razón, no hay ríos en Canarias y, cuando llueve, se forman torrentes.
4
Aparece en grandes sistemas montañosos como los Pirineos, el Sistema Central, la cordillera Penibética y la cordillera Cantábrica. Los inviernos son muy fríos y los veranos, frescos. Por su parte, las precipitaciones son muy abundantes a medida que aumenta la altitud y, en general, se dan en forma de nieve. Cabe señalar que las vertientes de las montañas que miran al norte son más frescas.
5
Clima con temperaturas en veranos frescos e inviernos no muy fríos. En cuánto a las precipitaciones son abundantes todo el año.
6
Abarca gran parte de la costa del mismo nombre, algunas zonas de interior, Ceuta, Melilla y las Balerares. Las lluvias son irregulares, entre los 400 y los 700 litros por metro cuadrado anuales, y se concentran especialmente en otoño y primavera. Los inviernos son cortos y suaves, mientras que los veranos son calurosos y largos. Por último, la temperatura media anual ronda entre los 15ºC y los 18ºC.
