son aquellos procesos y funciones de los ecosistemas que son percibidos por el humano como un beneficio (de tipo ecológico, cultural o económico) directo o indirecto.
se clasifican usualmente en renovables y no renovables
de sustento
aquellos elementos de la naturaleza y del medio ambiente, esto es, no producidos directamente por los seres humanos, que son utilizados en distintos procesos productivos.
Incluyen aquellos de aprovisionamiento
y servicios culturales
de regulación,