Paso 1: Ten claro la dirección que quieres tomar.
Paso 3. Desarrolla un lenguaje compartido sobre la práctica.
Paso 5: Comparte la responsabilidad en el liderazgo.
Paso 4. Promueve el respeto por la diferencia.
Paso 2: Utiliza las habilidades y el conocimiento existente.
Los miembros del grupo trabajan juntos para diseñar el plan de la lección, que se lleva a la práctica por cada profesor a su vez, con sus colegas observando cómo responden los estudiantes. Los encuentros posteriores a la lección se organizan para facilitar la mejora de la lección de investigación entre cada prueba.
"La tradicional estructura jerárquica es reemplazada por una comunidad escolar que se caracteriza por valores y esperanzas comunes, [...] revisar el estado actual de los enfoques tradicionales de la enseñanza; inspirar una visión clara y compartida de lo que la escuela debería y podría hacer; dirigir con el ejemplo, utilizando procedimientos cooperativos y asumiendo riesgos; y alentar al personal a persistir y seguir esforzándose para mejorar sus competencias. Deben también dar una especial importancia a la construcción de equipos cooperativos y al uso de la investigación para estimular la experimentación con nuevas formas de trabajo. Además, es importante que construyan estrechas relaciones con colaboradores más allá de la puerta de la escuela, basadas en un compromiso compartido en los valores inclusivos.
"La inclusión es una búsqueda interminable para encontrar los mejores caminos para responder a la diversidad del alumnado. Se refiere a aprender a vivir con la diferencia y a aprender cómo aprender desde la diferencia. [...] Se refiere a la identificación y supresión de barreras. [...] incluye la presencia, la participación y el logro de todos los estudiantes."
Cuando las escuelas tienen éxito al avanzar en una dirección más inclusiva, existe habitualmente un grado de consenso entre los adultos en torno a los valores de respeto por la diferencia y un compromiso de ofrecer a todos los estudiantes el acceso a las oportunidades de aprendizaje.
En las escuelas que progresan en su itinerario inclusivo, los docentes se ayudan unos a otros a mejorar sus habilidades en improvisación. Esto implica compartir prácticas y trabajar juntos para encontrar los mejores caminos para llegar a los aprendices más difíciles de enseñar. [...] Existe una fuerte evidencia sobre el potencial de la cooperación entre los estudiantes para crear condiciones en la clase que pueden tanto maximizar la participación, como al mismo tiempo alcanzar altos niveles de aprendizaje para todos los miembros de la clase.