Créer une activité
Jouer Relier
1. Características de la exposición oral
2. Condiciones objetivas y subjetivas de la expresión oral
3. ¿Cómo hacer una buena exposición oral?

Ritmo, se logra al leer a una velocidad adecuada, respetando los signos de puntuación. Es la armonía y acentuación grata y cadenciosa del lenguaje.

Organización de las Ideas: antes de dirigirte a un público, antes de hablar, es importante saber lo que vas a decir. Primero debes ser consciente de lo que quieres comunicar, para darlo a conocer eficaz y exactamente.

Empleo del lenguaje adecuado: esto significa hacer una elección cuidadosa de las palabras, atendiendo su significado y el contexto en el que se utilizan para la efectividad del discurso: claras, precisas, concisas, auténticas, propias y enérgicas, de éstas depende la efectividad de la elocuencia.

Presentación de la exposición. habla despacio, pero con tono claro y fuerte, esto permitirá que el auditorio pueda oír bien y así seguir todas las explicaciones.

Emotividad, debe ser oportuna y no exagerada. Es el aspecto de la dicción que se trasluce en la expresión vocal y las actitudes corporales.

Dicción, es la correcta articulación y pronunciación de las palabras. Para la expresión oral, dicción es pronunciar claramente. Las palabras deben entenderse sin ninguna duda.

Volumen, el tono de voz no debe ser ni demasiado fuerte, ni tan suave que no se escuche.

Decidir el tema. Piensa detenidamente en un tema que te interese y que pueda ser atractivo también para el auditorio al que lo vas a dirigir.

Preparar la intervención. Ensaya en voz alta. Tus familiares pueden ser tu público. De esta forma tendrá más fluidez y sabrás el tiempo que lleva tu intervención y hacer las modificaciones oportunas.

Decidir y elaborar recursos audiovisuales. Selecciona y prepara los recursos audiovisuales que vayas a utilizar.

Fluidez, implica expresarse con facilidad. Cada palabra tiene su origen en la anterior y dará como resultado otra que surgirá espontáneamente. Las palabras se irán apoyando unas a otras, reforzándose, complementándose, agrandándose.

Autodominio: es dominarse a sí mismo, es tener valor y voluntad para enfrentarse a un auditorio, controlar el temor y el nerviosismo que éste siempre impone. La principal y primera condición para poder hablar es estar perfectamente controlado y autodominado.

Conocimiento del auditorio: significa que el orador debe saber el tipo de público al que se va a dirigir, esto es, conocerlo. El discursante responsable nunca podrá dirigirse de igual forma a todos los grupos, porque no todos los grupos piensan, sienten y asimilan en forma directa de idéntica manera.

Proyección de las emociones: participar, proyectar las emociones significa compartir un determinado estado de ánimo con los demás.

Elaborar un guion. Es un elemento indispensable que permitirá tener orden en tu exposición y evitará que olvides puntos importantes.

Buscar información. Parte de los conocimientos que tienes y después amplíalos buscando en enciclopedias, internet, etc. Cuanto más sepas del tema, mejor.