Analgésicos narcóticos
Antibióticos
Antiepilépticos o anticonvulsivos
Cardiotónicos
Sedantes
Diuréticos
Broncodilatadores
Antiarrítmicos
Astringentes
Laxantes
Antiulcerosos
Antianginosos
Antitusígenos
Antieméticos
Anestésicos
Anticoagulantes
Estimulantes centrales
Insulina
Antiácidos
Expectorantes y mucolíticos
Corticosteroides
Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
Hipnóticos
Reducen las náuseas y vómitos al actuar sobre el centro regulador del vómito. Aceleran el tránsito digestivo.
Producen la muerte o frenan el desarrollo de los microorganismos
Relajan las paredes de los bronquios
Inducen al sueño
Incrementan la fuerza del músculo cardiaco
Alivian la tos no productiva
Favorecen la evacuación de las heces
Reducen la evacuación intestinal por disminución del peristaltismo
Fluidifican las secrecciones de las vías respiratorias
Disminuye la concentración de glucosa en sangre
Su acción es analgésica, antiinflamatoria y antipirética
Neutralizan la acidez gástrica
Atenúan o anulan las convulsiones
Actúan como vasodilatadores coronarios, se dan en las insuficiencias coronarias
Aceleran la cicatrización de las úlceras gástricas
Alivian el dolor más profundo, con acción sedante, relajante y tranquilizante
Suprimen las reacciones inflamatorias graves y tienen efecto inmunosupresor
Producen relajación muscular suave, induciendo al sueño
Prolongan el tiempo de la coagulación sangguínea
Tranquilizan y relajan al paciente sin producir sueño
Controlan las arritmias normalizando la frecuencia y el ritmo de los latidos
Aumentan la actividad del encéfalo y médula espinal
Incrementan el volumen de orina