onfesó que durante su exitosa carrera sufrió siempre una crisis de angustia cuando jugaba fútbol: “Cada vez que iba a definir, sentía que el arco tenía el tamaño de uno de hockey”. Sin embargo, en Francia 1998, su crisis desapareció: le marcó goles a Jamaica, Japón, Rumania, Alemania, Francia y Holanda y se llevó la Bota de Oro.