2.
"Desde fechas remotas las plazas de las ciudades y los salones de los castillos se vieron animados por la presencia de los juglares, es decir, los cantores ambulantes que ataviados con hábitos pintorescos y ayudándose de instrumentos de cuerda hacían distraer a su auditorio con animadas canciones, con danzas acrobáticas o con narración de largas historias épicas. A pesar que su oficio era la mayor parte improviso, sus actuaciones se fueron acumulando y llegaron a formar, el Méster de Juglaría. Por esto, el Méster de Juglaría no fue solo una escuela poética sino un aspecto fundamental de la cultura española con ramificaciones e influencias sobre la música y las artes plásticas". El MÉSTER DE JUGLARÍA ACUMULÓ: