Se reconoce como persona única y se acepta tal como es.
Es sensible y empático alas necesidades de los demás
Tiene sus metas y objetivos claramente definidos
Es optimista y tiene gran confianza en la vida
Es responsable
Cuando se tienen metas claras se pueden enfocar mejor las energías hacia lo que se quiere lograr.
Tiene un control de sus acciones.
Reconoce los sentimientos y ayuda.
Tiene gran confianza en si mismo
La persona tiene una actitud positiva, ve el lado bueno de las cosas