1.
Para San Agustín, el Mal no existe, solamente existe el Bien, y lo que llamamos Mal es la ausencia de Bien. El Marqués de Sade, por su parte, opina que el Mal es la fuerza cósmica suprema, frente a la cual el Bien es apenas un pálido reflejo. Ante estas posiciones radicalmente contradictorias, una posible teoría alternativa acerca de la esencia del Bien y el Mal será aquella que afirma