JESÚS, AL VER EL ALBOROTO, DICE QUE LA NIÑA ESTÁ DORMIDA.
SE ACERCAN A JAIRO A DECIRLE QUE LA NIÑA HA MUERTO.
JESÚS DICE A LA NIÑA: “NIÑA, A TI TE HABLO, LEVÁNTATE”, Y LA NIÑA SE LEVANTA.
JAIRO ERA UNO DE LOS JEFES DE LA SINAGOGA. SU HIJA ESTÁ MUY ENFERMA.
UN DÍA PIDE A JESÚS: “PON TUS MANOS SOBRE MI HIJA Y VIVIRÁ”.
5
2
3
1
4