La protagonista fue a un baile en un palacio y perdió su zapato de oro.
Tenía un árbol mágico que le dio un bonito vestido de plata y oro.
Para encontrarla, el príncipe probó el zapato dorado a todas las chicas del pueblo.
El príncipe dijo: "He decidido que sea mi esposa a la que venga bien este zapato de oro".
Antes de la boda, la protagonista pidió: "Arbolito pequeño, dame un vestido; que sea, de oro y plata, muy bien tejido".
Conoció a su príncipe en una boda.