1
Cambia su código cada vez que se replica, dificultando su detección.
2
Malware que se replican por sí mismos y puede consumir el ancho de banda de una red, ralentizarla o generar tráfico masivo afectando el rendimiento de los sistemas.
3
Malware que se instala con otros programas, diseñado para espiar las actividades del usuario sin que este lo sepa.
4
Este malware cifra los archivos del usuario y exige un rescate para liberarlos.
5
Malware que muestra anuncios publicitarios no deseados en el dispositivo del usuario.
6
Malware que secuestra el navegador web y redirige a sitios maliciosos.
7
Malware que se disfraza de software legítimo o útil para engañar a los usuarios y hacer que lo descarguen e instalen.
8
Virus que infecta programas que usan macros como Word o Excel.
9
Red de dispositivos infectados y controlados remotamente para realizar ataques masivos, como por ejemplo envío de spam.
10
Software malicioso que se hace pasar por un programa legítimo como un antivirus falso.
11
Registra todas las pulsaciones del teclado para robar información.
12
Se aprovecha de una vulnerabilidad en el software para ejecutar código malicioso.