Otro día, sin querer, terminó dentro del pastel de papa del profesor Gutierrez.
Un día le arrancó el casco a un policía y le hicieron una multa a don Fito.
Un sábado a la noche se chocó con la novia Martinita Perez.
Los vecinos comenzaron a quejarse.
El carnicero Gorosito siempre le regalaba un hueso.