Fue criado por su abuela paterna. En algún momento al principio de su vida, también fue testigo de la muerte de su abuelo. Su abuela estaba preocupada cuando él no exhibía signos tempranos de magia
Era hija única de padres muggles, ambos dentistas. Sus padres fueron descritos como "bastante comunes", y a pesar de que estaban un poco desconcertados por las rarezas desarrolladas por su hija, era sabido que estaban orgullosos de ella.
A pesar de que la mayoría de sus hermanos eran entusiastas jugadores de Quidditch, no se le permitió jugar con ellos cuando era niña. Cuando tenía seis años, comenzó el hábito de irrumpir en el cobertizo de escobas de la familia y llevarse cada una de sus escobas a su vez.
En su niñez, se asociaba primordialmente con los hijos de sangre pura de los amigos ex-mortífagos de su padre. Como cualquier otro niño de la edad de Harry Potter, él oyó historias del "Niño que sobrevivió" durante su infancia.
Lo castigaban por sus accidentes mágicos, los cuales eran esporádicos y no controlables, y gritaban y castigaban cada vez que algo "extraño" sucedía.