Soy jefe de publicanos y vivo en Jericó.
No tengo amigos; no me he portado muy bien con los demás.
He sido tramposo y me he enriquecido robando a los demás.
Hoy viene Jesús a Jericó; saldré a verle.
Mi estatura no me permite verle. ¡No importa! ¡Me subiré a una higuera!
Jesús ha venido a mi casa. Devolveré todo lo que he robado.