Permite el respeto
Refuerza los lazos afectivos
Fortalece la autoestima y el amor propio
Brinda satisfacción personal
Debilita la autoestima y el amor propio
Agranda los problemas
Permite que las personas se falten al respeto
Crea barreras para el afecto
Ocasiona gritos y agresividad
Permite solucionar los problemas