Un golpe directo al ojo puede provocar una fractura orbital. Una fractura en el canto medial se conoce como fractura blow out (fractura del suelo orbital). Por lo tanto, puede causar atrapamiento muscular o nervioso.
Por lo general consisten en metal, plástico o madera, son superficiales y pueden removerse fácilmente.
Las quemaduras oculares pueden ser provocadas por fuentes químicas, térmicas o radiantes. Las quemaduras se consideran una emergencia genuina. Los resultados de la evaluación incluyen: Quemosis (inflamación de la esclerótica) Conjuntiva irritada Opacidad de la córnea (indica una quemadura grave) Dolor
Es una lesión de espesor total del lente corneal con dolor fuera de proporción con los hallazgos.
Es la acumulación de sangre en la cámara anterior del ojo clasificada como traumática o espontánea
La queratitis ultravioleta es una quemadura por radiación también conocida como quemadura de soldador o ceguera de nieve, que se produce cuando la luz ultravioleta absorbida por la córnea daña sus células epiteliales. Este daño produce queratitis, conjuntivitis o ambos. Los efectos suelen ser acumulativos, y pueden pasar hasta dos días antes de que el paciente experimente los síntomas.
Las complicaciones de una laceración en el parpado que no fue cerrada adecuadamente incluyen: Ptosis del párpado Muescas en el margen del párpado Triquiasis (pestañas mal dirigidas) Lagoftalmos (cierre incompleto del ojo) Exposición corneal
Una ruptura del globo ocular se considera una emergencia genuina. Los resultados de la evaluación incluyen: Cámara anterior plana o poco profunda Contenidos en el ojo extruido Hipema Las pupilas se presentan de forma irregular o en forma de lágrima. Equimosis periorbitaria Hemorragia subconjuntival
El tratamiento incluye: Consultar un oftalmólogo Realizar una cirugía de cierre del globo ocular tan pronto como sea posible Inmovilizar el cuerpo extraño hasta que pueda extraerse en la cirugía Elevar la cabecera de la cama Administrar antibióticos oftálmicos tópicos y sistémicos Administrar analgésicos sistémicos Tener cuidado de no aplicar presión sobre el globo ocular y utilizar un parche protector o estabilice con gasas
Es un incidente raro, por lo que se trata de una hemorragia en el espacio retrobulbar. La hemorragia provoca una mayor presión detrás del globo ocular, lo cual provoca una elevación en la PIO, que comprime el nervio óptico y los vasos sanguíneos. Se trata de una emergencia oftalmológica genuina.
Es un daño al epitelio corneal. Puede ser causada por objetos tales como lentes de contacto y uñas.