3.
Si bien este período se caracterizó por el inicio de una era de desarrollo industrial y tecnológico, tam¬bién mantuvo un carácter de inestabilidad econó¬mica y política, en tanto que liberales y conservadores protagonizaron cerca de 52 gue-rras civiles, en su lucha por obtener el poder. Por ello, surge un movimiento que bajo las ideas de orden y progreso unió a liberales y conservado¬res moderados en la consecución del bienestar y el desarrollo para la nación. Este movimiento de Regeneración a todo nivel, propició una nueva constitución, que cristalizó en 1886 con la crea¬ción de la República de Colombia. Con la ocupación de las zonas aledañas a los ríos de las grandes vertientes y de las faldas de las cordilleras interandinas, fue ampliándose el margen territorial para la agricultura y, al mis¬mo tiempo, se establecieron los núcleos de pro-ducción que determinarían el surgimiento de una economía interna, que exigía una red de comu¬nicación vial para facilitar el comercio, especial¬mente el ferrocarril, que ayudó a conformar un mercado nacional. Por otra parte, es muy importante la labor que desarrolló el ingeniero Agustín Codazzi, quien tuvo en sus manos la tarea de recorrer, junto con su equipo, el escarpado territorio nacional para obte¬ner información que permitiera conocer al gobier¬no las diferentes razas, los núcleos de población y sus costumbres, así como las condiciones en que se hallaban muchos compatriotas en las regiones que habían empezado a colonizarse. La irrupción de Inglaterra con su política capita¬lista, también fue una característica importante del movimiento económico y social del siglo XIX, en tanto que esta potencia facilitó los medios que permitieron la apertura de nuevas vías terrestres y fluviales, que garantizaban la llegada de los productos a los puertos para ser llevados como materias primas a Europa, en donde eran trasformados en manufacturas que luego eran vendidas en estos territorios.