Eulato no para de comer y crece sin parar.
Un día apareció entre los animalitos un extraño huevo cúbico.
Los animales sorprendidos no saben de qué animalito se trata y le ponen de nombre Eulato.
Un día se acerca un animal parecido a Eulato, él pega un salto y sale volando.
La abeja trae miel para alimentar a Eulato.
La araña quiere enseñarle a tejer y el grillo a cantar, pero Eulato no aprende.
Eulato crece mucho y hace tanto alboroto que los animales se sienten en problemas.
3
6
5
4
7
2
1