Fisura o grieta
Ulceración
Pústula
Escama
Liquenificación
Escara
Placa
Esclerosis
Excoriación
Vesícula
Ampolla
Nódulo
Cicatriz
Erosión
Mácula
Queratosis
Pápula
Costra
Cambio de coloración de la piel, sin relieve ni depresión, no modifica el espesor ni la consistencia y por lo tanto no es perceptible al tacto.
Induración de la piel por alteración permanente del colágeno, persistente, que impide plegarla, con tendencia a adherirse a los planos profundos.
Elevación circunscripta de la piel, consistencia sólida y bordes netos, que ocupa una superficie mayor a 1cm de diámetro.
Es un mecanismo de reparación de tejidos de la piel, a través de la producción de fibras colágenas.
Gran elevación de la piel, resultante de una cavidad, de contenido líquido, de mayor tamaño que la vesícula, mayor de 0,5 cm de diámetro.
Laminillas córneas que se desprenden espontáneamente de la superficie cutánea, como consecuencia de una alteración del proceso de queratinización.
Formación de contenido sólido, circunscripta, ubicada en la hipodermis, recubierta por piel normal o alterada y que en general deja cicatriz.
Tejido necrosado que tiende a ser eliminado, separado de la piel sana circundante por un surco profundo de delimitación.
Pequeña elevación de la piel, intraepidérmica, resultado de una cavidad, de un tamaño menor de 0,5 cm., de diámetro, de contenido líquido claro.
Pequeña pérdida de sustancia, superficial, de origen patológico, que no deja cicatriz.
Producto de desecación de un líquido, suero, pus o sangre, consecutivas a lesiones elementales de contenido líquido o a soluciones de continuidad.
Es el aumento del espesor, de la pigmentación y del cuadriculado normal de la piel, consecutivo al rascado o frote crónico.
Erosión de naturaleza traumática. El rascado es la causa más frecuente.
Herida lineal, superficial o profunda, con pérdida de sustancia o sin ella y en cuya producción interviene una alteración de la elasticidad.
Pérdida de sustancia, profunda, que llega a la dermis (lesiona la membrana basal), y deja una cicatriz.
Pequeña elevación circunscripta de la piel, resultante de una cavidad con contenido purulento.
Pequeña elevación circunscripta de la piel, superficial, de consistencia sólida, espontáneamente resolutiva, que no deja una cicatriz.
Espesamiento de la piel como consecuencia del engrosamiento exagerado de la capa córnea, por lo tanto es rugosa y áspera al tacto.