No dar de comer a los animales.
Aplicar remedios caseros como barro o pasta de dientes.
Evitar ropas de colores vivos y perfumes florales.
Dar medicamentos sin prescripción.
Utilizar ahuyentadores o repelentes.
Realizar incisiones.
Dar alcohol.
Llevar botas o zapatos gruesos
Succionar la herida.
Poner hielo directamente sobre la piel.
No molestar a las serpientes ni a otros animales.
Llevar un palo o bastón al hacer senderismo.
Evitar marchas nocturnas en zons de maleza.
Evitar las zonas con agua estancada.
No dejar comida ni bebida.