Enfermedades gingivales de origen micótico.
Enfermedades gingivales de enfermedades sistémicas.
Enfermedades gingivales asociadas a traumatismos.
Reacciones gingivales producidas por un cuerpo extraño.
Enfermedades gingivales de origen vírico.
Enfermedades gingivales de origen genético.
Puede ser que haya personas que tengan predisposición genética a padecer afecciones en los tejidos gingivales.
Dentro de las enfermedades sistémicas, algunas dermatosis con lesiones mucocutáneas. Reacciones alérgicas. Enfermedades como el Crohn, leucemia, entre otras afecciones.
Hay varios agentes micóticos que pueden producir enfermedades gingivales. La más común es la candidiasis, producida por Candida albicans.
Causadas por diferentes virus, entre las que destacan, los herpes virus.
Alteraciones de la encía debidas a la introducción de algún cuerpo extraño, por ejemplo, una restauración desbordante o partículas alimentarias que se quedan atrapadas.
Si los tejidos gingivales sufren alguna lesión traumática puede tener lugar una inflamación de la encía. Estas lesiones pueden ser accidentales o debidas a causas iatrogénicas.