Imposición de manos que transmite el Espíritu (Hch 8,17-19).
Por el dedo de Dios, Jesús expulsó los demonios. (Le 11,20).
El aceite es signo de abundancia (Dt 11,14) y de alegría (Sal 23,5; 104, 15) purifica y da agilidad, es signo de curación (Is 1,6; Lc 10,14)
En el diluvio: (Ex 8,8-12). Desciende sobre Cristo: (Mt3,16)
A través del agua del bautismo Dios renueva a su pueblo y lo capacita para vivir la filiación divina
Por medio de la unción, el confirmando recibe la marca del sello del Espíritu Santo. Este sello nos afirma que pertenecemos a Cristo, indica también la promesa de la protección divina.
El señor Jesús es la luz del mundo quien camina con él tiene la luz de la vida y jamás caminará en sombra de muerte.