Hace referencia a la capacidad de reflexión y acción del futuro maestro, en relación con los contextos, los sujetos de enseñanza, los ambientes en los que desarrolla su intervención. Puede decirse que es la capacidad de resolver conflictos en el aula
Comprende actuaciones de un docente crítico, autónomo, responsable y reflexivo, quien orienta conocimientos que permiten al estudiante comprender el mundo.
Constituye la relación entre conocimiento y enseñanza, además de la capacidad que tiene el docente de analizar y reflexionar el dominio y las formas de proceder de su disciplina, además de adecuar los saberes a la escuela, a sus estudiantes, a sus necesidades y características. Implica una alta disposición al aprendizaje y un compromiso permanente con la formación.
Se refiere a la transposición didáctica como mecanismo para transformar estos saberes disciplinares en saberes escolares, que son en últimas los que se trabajan en la escuela. Esta dimensión requerirá del manejo teórico que desde las diferentes didácticas se le presenten al futuro maestro, las mejores metodologías para actuar.