Atareado/a
Negociante
Meticuloso/a
Indeciso/a
Afable
Vanidoso/a
Hablador/a
Tímido/a
Serio/a
Lento/a
Desorientado/a
Polémico/a
Deportista
Malhumorado/a
Distraído/a
Agresivo/a
Bonachón/a
Desconfiado/a
Inestable
Dominante
Al atenderle/a debemos proporcionarle argumentos prácticos.
Hay que demostrarle la utilidad del servicio o producto que le estamos ofreciendo
Debemos preocuparnos por sus necesidades y argumentarle los servicios que se le ofrecen.
conviene escucharlo con simpatía, pero intentando dirigir la conversación hacia los productos o servicios que se le desea vender.
A la hora de atenderlo conviene hacerlo con cariño.
Se le debe escuchar con paciencia y con buen humor.
Se debe escuchar con interés sus opiniones e ideas.
Es necesario ser amable, mostrarle interés e intentar hacerle preguntas de respuesta corta, a ser posible de final cerrado.
Tenemos que mantener la paciencia y los buenos modos, haciéndole ver el resultado global.
Debemos realizarle muchas preguntas para que muestre atención y no interrumpirle en sus explicaciones.
Hay que argumentarle los servicios y productos con conocimiento y evitar cometer errores.
Debemos atenderle/a con comprensión y con mucha calma, dejando que se desahogue.
Se debe tener claro que este tipo de cliente/a es así con todo el mundo y que no se trata de algo personal, se debe hablar claro y breve al igual que realizar pocas preguntas.
Conviene ser breve y hacer pocas preguntas, cerrando la venta cuanto antes.
Se intenta hacerlo con afecto, averiguando cuáles son sus necesidades. Aunque es tolerante, no admite el engaño.
Conviene atenderle/a sin impacientarnos ni presionarle/a.
Debemos ganarnos su confianza mostrándole datos observables, si es posible conviene hacerle una demostración.
Debemos atenderle/a de manera amable, aportando información sencilla del servicio o producto a vender.
Conviene ayudarlo a decidir dándole consejos útiles.
Tenemos que atenderle/a siendo breve en los argumentos y facilitarle la elección con pocas variedades de productos o servicios.