De Boyacá en los campos El genio de la gloria Con cada espiga un héroe Invicto coronó.
¡Oh sí! de Cartagena La abnegación es mucha, Y escombros de la muerte Desprecian su virtud.
A orillas del Caribe Hambriento un pueblo lucha, Horrores prefiriendo A pérfida salud.
En Bárbula no saben Las almas ni los ojos Si admiración o espanto Sentir o padecer.
La humanidad entera, Que entre cadenas gime, Comprende las palabras Del que murió en la cruz.
¡Cesó la horrible noche! La libertad sublime Derrama las auroras De su invencible luz.
«¡Independencia!» grita El mundo americano; Se baña en sangre de héroes La tierra de Colón.
Del Orinoco el cauce Se colma de despojos; De sangre y llanto y un río Se mira allí correr.
Soldados sin coraza Ganaron la victoria; Su varonil aliento De escudo les sirvió.
Pero este gran principio: «El rey no es soberano», Resuena, y los que sufren Bendicen su pasión.
Tercera estrofa
Segunda estrofa
Cuarta estrofa
I estrofa
Tercera estrofa
Segunda estrofa
Quinta estrofa
el escritor Rafael Nuñez
Primera Estrofa
Cuarta estrofa
Quinta estrofa