El clásico entre los clásicos. Un juego que aúna habilidades consideradas adultas como la visión estratégica, la utilización de los recursos o el análisis de tácticas rivales resulta realmente instructivo para niños que lo practiquen mucho a temprana edad. Se juega en un tablero de casillas blancas y negras y el objetivo es derrocar al rey del oponente.