Empieza con una serie de contracciones de los músculos y órganos de genitales que se corren hacia toda la pelvis para luego recorrer todo el cuerpo.
En el hombre los testículos se elevan, el pene comienza a tener una erección y el escroto se pone tenso, algunos hombres experimentan erección de las tetillas.
Cuando las mujeres alcanzan la máxima excitación, la vagina deja de producir lubricación, las partes media e interna de la vagina se ensanchan y forman una concavidad para recibir el semen.
El clítoris pierde tumescencia y regresa a su posición, baja el volumen de los senos y de las areolas y la erección de los pezones.
La congestión sanguínea aumenta en los labios menores, mientras que en los labios mayores se abren y separan más.
Los hombres y las mujeres pueden percibir un cosquilleo y un aumento de volumen, este crecimiento se debe a que la sangre se agolpa, lo que da paso a los primeros cambios biológicos durante la respuesta sexual, los órganos de la pelvis se llenan de sangre y todos los músculos del cuerpo se empiezan a poner tensos.
En los hombres, el pene y el glande alcanzan su tamaño mayor y los testículos lo duplican, pegándose por completo al cuerpo.
En la mujer la vagina se lubrica y su mucosa se adelgaza y alarga, el clítoris se agranda y los labios vaginales aumentan de volumen, el útero empiezan a enderezarse de manera vertical, también los senos tienen un aumento de volumen breve y los pezones se erectan, en algunas mujeres aparece el rubor sexual, un enrojecimiento o sarpullido en la zona del tórax y las mamas hacia el abdomen.
En casi la mitad de las personas se presenta sudoración en la frente, en labio superior a veces en los pies y las manos.
Tanto entre los hombres como entre las mujeres se produce una contracción de los esfínteres del ano y la vejiga.
El aumento del volumen de la vulva disminuye y la sangre comienza a circular de manera normal; ya no se agolpa en genitales ni en otras zonas.
Las contracciones van de mayor a menor intensidad y duran por lo general de 7 a 15 segundos.