Conocerás la naturaleza etérea y, también en el éter todas las señales y los efectos destructivos de la pura y clara antorcha del sol y de dónde se han engendrado.
Lo indefinido es ingénito e incorruptible, pues lo que comienza necesariamente tiene un fin; y toda corrupción tiene un término.
Bendecido es quien ha adquirido una riqueza de sabiduría divina, pero miserable es de quien allí descansa una tenue opinión referente a los dioses.
No puedo enseñar nada a nadie. Solo puedo hacerles pensar
Nuestra envidia siempre dura más que la felicidad de quien envidiamos
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás
La ciencia daña tanto a los que no saben servirse de ella, cuanto es útil a los demás.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos
El hombre es la medida de todas las cosas
Aquellos que educan bien a los niños deberían ser más honorados que los que los producen; los primeros solo les dan la vida, los segundos el arte de vivir bien