La plasticidad cerebral permite a los seres humanos aprender durante toda la vida.
El alto nivel de estrés (estrés tóxico) provoca un impacto negativo en el aprendizaje, cambia al cerebro y afecta las habilidades cognitivas, perceptivas, emocionales y sociales.
Cada cerebro es único, irrepetible, aunque su anatomía y funcionalidad sean particularmente de la raza humana.
Cada ser humano tiene su propio ritmo de desarrollo y de aprendizaje, vinculado a su historia genética y al ambiente en el que va creciendo y desarrollándose.
Algunos niños aprenden a caminar antes que otros, unos aprenden a habar antes que a caminar.
Tenemos la capacidad de aprender desde antes del nacimiento hasta que morimos, todos los días se aprende algo nuevo
Si el ambiente es negativo y toxico el proceso de aprendizaje no será el mismo que si tenemos una vida tranquila y feliz.
Es poderoso en captar el aprendizaje de diferentes maneras, visual, kinestésico, Verbal, etc. naturalmente su diseño es para aprender y enseñar.