Ocurre cuando se invierte el orden normal de los elementos de una frase u oración. Por ejemplo cuando se escribe primero el adjetivo y luego el sustantivo, o primero el predicado y luego el sujeto.
En esta figura trabaja con los sonidos, pues consiste en la repetición de un sonido vocálico, consonántico o de un grupo de sonidos en diferentes versos.
Esta figura consiste en usar una palabra (una frase o todo un texto) para significar un sentido opuesto. Los interlocutores cuentan con la ayuda del contexto para darse cuenta de que justamente se quiere decir lo contrario a lo que se expresa.
Consiste en presentar un listado de palabras o expresiones que aluden a diferentes cosas, para hacer más descriptiva la idea que se quiere enfatizar y a la vez alargar más la expresión que se quiere comunicar.
Es una comparación impl{icita donde se trasladan cualidades o características de un objeto a otro. Los dos objetos deben guardar ciertas relaciones de semejanza. Como la comparación es implícita, ya no aparece el conector ni el objeto comparado. Ejemplo: si comparamos los dientes con las perlas, sólo pondremos: las perlas de tu boca.
Ocurre cuando se atribuyen cualidades animadas o humanas a elementos inanimados.
Ocurre cuando en expresiones cercanas aparecen términos que tienen significados opuestos.
Mediante esta figura se establecen comparaciones poco usuales, diferentes a las usadas en la vida cotidiana, de tal manera que con ello se enriquece nuestra capacidad de expresión de emociones diversas. Generalmente aparecen los conectores como y cual, en las frases.
En este caso, el traslado de significado de una palabra a otra es por su relación de contigüidad en la significación, es decir, es un cambio de palabras basado en la proximidad de sus relaciones. Se establece una metonimia cuando se señala la causa por el efecto, el autor por la obra, la marca por el producto, el continente por el contenido, lo físico por lo moral, lo abstracto por lo concreto, el instrumento por el ejecutante o quien lo usa, etcétera.
Metáfora